Laura tiritaba bajo la lluvia del callejon, frente a la esquina del rosal, habia un sol deslumbrante.
en su interior el parasito no la dejaba en paz... con golpes y rasguños intentaba quitarselos... intentaba calmarlo..., peor lo unico que conceguia era sacar su lindo y sedoso cabello rubio... .
Diversas marcas en su cuerpo, atestiguaban sus andansas, solo queria un respiro, el respiro del mar en su rostro, y que con su sal la curara, pero solo conceguia que la dañara mas, que le quemara las heridas.
Cada ves que miraba hacia al frente un bello soloradiante la invitaba a bailar, pero sentia las serpientes en sus pies, jugueteando en su entrepierna, y acariciandole el torso... listas para atacar.
No queria esas heridas, pero la desesperacion la controlaba, y los insectos aprovechaban.